Junto a los panelistas: Ulrich Brand (Universidad de Viena | Austria), Maristella Svampa (Universidad Nacional de La Plata | Argentina), Alberto Acosta (Economista | Ecuador), Felip Gascón i Martín (Decano Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Playa Ancha, Valparaíso).
“El Cono Sur se halla en una dramática fase de cambios y atraviesa actualmente una crisis por partida doble. Por un lado, los altos costos sociales y ecológicos del modelo económico basado en la producción de materias primas son cada vez más evidentes, aunque ello no vaya acompañado de una crítica fundamental al modelo predominante. Por el contrario, para compensar los menores ingresos, los gobiernos de la región tienden a incrementar los volúmenes de extracción y en parte recurren a métodos extractivos no convencionales, tales como el fracking. Por el otro lado, la crisis económica, vinculada al fin del boom de los precios de las materias primas, conlleva también efectos políticos. Los gobiernos progresistas/de izquierda de la región están bajo creciente presión porque no pudieron cumplir, o lo hicieron solo parcialmente, su promesa de vincular el crecimiento a la justicia social y la redistribución.
Aunque es demasiado temprano para hablar de una derechización generalizada de la política en la región, si cambió drásticamente el contexto político para reformas democráticas y económicas.
Además se nota claramente que los modelos de acumulación extractivista se relacionan con específicas formas de regulación social. Las estrategias de cooptación practicadas desde el sector económico (en particular, por las empresas de la megaminería) se dirigen no solamente a los miembros del Parlamento y del Gobierno, sino también hacia el aparato de la administración y hacia porciones del poder judicial, socavando de ese modo el fundamento democrático de la participación con iguales derechos para la toma de decisiones políticas. Los lobbys mineros lograron impedir la sanción de sendas leyes de protección de glaciares en Chile y Argentina. La minería pone en peligro las principales reservas de agua dulce de la región y el abastecimiento de la población con agua potable. Los intereses del lobby agrario son poderosos y ello determina que, ante las prácticas de ganadería extensiva y de monocultivos, las alternativas de agroecología respetuosas del clima y resilientes alcancen por ahora escasa difusión.
Dentro de este contexto político ajeno, superar la matriz extractiva y los modelos de despojo prevalentes en la región se hace cada vez más urgente.”
(Fuente: Fundaciòn Heinrich Böll)